Educación
El tema de la educación es central en la vida y obra de Ramón Irigoyen. Fue profesor de español del Instituto de Idiomas de la Universidad de Atenas, y profesor de latín del Colegio Universitario de la Rioja (1973-1986). En 2009 ha impartido el curso de Literatura Clásica en el Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores.
Ha publicado Una pequeña historia de la filosofía, un libro de divulgación dirigido a alumnos de bachillerato y universidad y a cualquier lector, de cualquier edad, interesado en el tema.
Ha publicado Fábulas de Grecia, un libro inspirado en las fábulas del autor griego Esopo dirigido a lectores de 9 a 99 años. Este libro despierta en los lectores, niños y adultos, el amor a Grecia y a su maravillosa cultura.
Ha publicado en el diario La Voz de Galicia el artículo Los libros de texto (12-09-2007):
“Si les preguntamos a los padres qué es para ellos lo más importante de los libros de texto, la respuesta será casi unánime: el precio. El precio es, sin duda, una cuestión importante. Pero hay una cuestión que todavía lo es más y de la que no habla nadie.
A lo largo de mi vida, sólo he oído hablar sobre este tema al ex ministro Juan Antonio Ortega y López Ambrona. Presidía el ex ministro una comisión que estudiaba la reforma de las Humanidades y, en una entrevista publicada en un diario madrileño, resaltó la enorme importancia de la calidad de los libros de texto. En aquel momento lancé un «¡bravo!» por José Ortega y Gasset, y por Juan Antonio Ortega y Díaz Ambrona.
Hace dos años, vi un extraordinario manual de Ciencias Sociales, publicado por la editorial Vicens Vives. ¿Era posible que un libro de texto fuera tan bueno? El manual equivalente de Ciencias Sociales publicado por la editorial SM era, en cambio, siniestro.
La editorial SM -siglas de Santa María: la propiedad de la empresa la detentan los marianistas- ha publicado muchas joyas de literatura infantil y juvenil. Ha publicado un magnífico diccionario escolar que incluso recoge voces malsonantes de la lengua coloquial como «coño» y «joder», lo que evidencia una gran apertura mental de estos religiosos. Pero aquel manual era una agresión a los adolescentes y a nuestros antepasados los chimpancés, que ya redactaban manuales mucho mejores.
El nivel de los libros de texto, salvo honrosas excepciones, es muy bajo”.